top of page

Hoy, haz el mínimo indispensable

  • msaucedob
  • 4 jun 2024
  • 3 Min. de lectura

Porque no somos robots.


Porque como mujeres -y hombres también- somos cíclicos.


Porque no siempre podemos ni queremos dar nuestro 110%.


Tengo un chiste local con un amigo; nos refererimos como "los hubermans" (me encaaanta ese podcast si sabes de lo que digo), para hablar de esa gente que parece que siempre tener "their shit together" y la vena para dar más y más como conejito duracell.


Que se levantan cada día para superarse. Ya sabes:


  • Los 5 am clubbers.

  • Los que van a la oficina, pero leen, pero van dos horas al gym, y cocinan.

  • Los que se meten a los hielos -no me odien-.

  • Que hacen keto, comen solo orgánico y le temen al azúcar.

  • Overachievers y siempre están haciendo algo productivo.

  • Entrenan, corren maratones, o son yoguis "circenses".





Todo esto esto es buenísimo, no tengo nada en contra, al contrario. Quisiese pero no pudiese.


Pero no. Porque hay días que no quiero hacer nada. Hay veces que me quiero zampar una pizza y ver algo en la tele que no me haga pensar en nada. Hay días que tengo cólicos, no quiero contestar el teléfono y todo mundo me cae mal. Porque a veces he tenido relaciones tóxicas que me drenan, porque he tenido depresión y ansiedad ¿quién no? -si estás ya en la iluminación, no vas a encontrar nada por acá-.


Y sí soy muy de darle rienda suelta a mi apatía. Si algo ha sido mi misión en la vida es justo eso: encontrar el balance. Así como puedo ser la más "huberman", comprometida y puntual; también me doy mis chances de "daaaaaate tres días de ver Girls y no contestes el teléfono".


Pero un buen amigo me dijo un día: "María, a la cama, también hay que tenerle miedo" (sabemos el loop al que nos puede llevar); él ha pasado fuertes periodos de depresión y sabe de lo que habla cuando le dices es que no quieres ni moveeeer un dedo hoy.


Ya saben que no soy psicóloga, ni coach -dios me libre, aaaaavedad-, así que recalco, hablo desde la experiencia.


Una vez escuché a un maestra que decía: "Si te sientes bien, ve a hacer yoga"; "si te sientes mal, corre a hacer yoga". No estuve muy de acuerdo. ¿Por qué?


Hoy, haz el mínimo indispensable


Ya he dicho que mi chaleco salvavidas estos tantos años ha sido la disciplina y la rutina, y el Ayurveda me ha ayudado muchísimo -me urge hacer un post de esto-.


Talvez el principio más importante del Ayurveda sea la rutina; pero también, y como lo he aprendido conmigo misma, la llave es abordarla desde la COMPASIÓN.


Cuando estés en tus peores, intenta hacer el mínimo indispensable. Por ejemplo:


  • No quieres practicar hoy -por la razón que sea-: Haz una sesión de pranayama, un par de saludos al sol, o un estiramiento rico que le caiga bien a tu cuerpo.

  • ¿No te puedes pararate dem la cama?: Báñate ydespués puedes volver a descansar.

  • ¿Tienes ansiedad y no quieres ni comer?: Hazte un té con gengibre, te puede dar un poco de apetito.

  • ¿Estás demasiado en tu cabeza y no te puedes cocentrar en el trabajo? Manda ese mail urgente y date una caminata.


Una acción al día por ti, por tu rutina, para destinar a eso que sabes que te cae bien. Punto.

Al día siguiente, igual y puedes hacer dos acciones.


Se vale pedir ayuda, se vale decirles a tus seres queridos que necesitas un espacio, se vale poner límites para cuidar de ti, en la forma en la que eso signifique para ti, aunque se vea tan distinto al "amor propio" que ves en las redes.









Comentarios


Hola, ¡gracias por visitarme!

Recibe todas
las entradas.

¡Gracias por tu mensaje!

  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • Pinterest
bottom of page